Presentación

Este es un espacio para compartir ideas en torno a la materia Culturas y Estéticas Contemporáneas. Está conformado por los integrantes de 3er. año, división 1ra., del polimodal, de la Escuela Media N° 12, Sarandí, Avellaneda.

jueves, 23 de junio de 2011

La cultura como producto del trabajo

Si retomamos la definición de cultura y consideramos que se trata de formas y modos en que hombres y mujeres nos relacionamos con:
  • el ámbito y los recursos naturales para garantizar la supervivencia;
  • con una comunidad, otros hombres y otras mujeres del propio grupo;
  • con otras comunidades y/o grupos humanos;
  • con el ámbito de lo sobrenatural o religioso;
podremos apreciar a primera vista que estos actos de relacionarse con tienen que ver ciertas necesidades. Si no fuera así, ¿tendría sentido todo lo anterior?
¿De qué tipo de necesidades se trata? Podemos pensar que se trata de necesidades vitales, vinculadas con la posibilidad de supervivencia y que pueden expresarse en proceso:

  • materiales (recursos para alimentarse, para la protección , entre otros);
  • no materiales (lo afectivos, la comunicación, la comprensión de los fenómenos del mundo en el que habitamos, entre otros).
Pero ¿cómo podemos pensar este aspecto de lo material por un lado y lo no material, por otro?
Justamente, a partir de las necesidades que como especie humana tenemos y podemos identificar, podemos también pensar el modo en el que logramos satisfacerlas, resolviendo los problemas y los desafíos que el mundo que nos rodea (el mundo natural y la sociedad) nos impone.

Si pensamos en el modo en que resolvemos los diferentes problemas, podemos imaginar que los hombres y las mujeres desde siempre hemos creado elementos/objetos que han permitido resolver necesidades pero también, hemos creado diferentes modos de hacer uso de estos elementos/objetos y por lo tanto, diferentes formas de satisfacer las necesidades.

En clase se dio la consigna de pensar utensilios y técnicas que justamente debieron ser desarrollados en algún momento como modos de apropiarse de recursos de la naturaleza con el fin de satisfacer una necesidad vital de supervivencia. Entonces, podemos afirmar que para ello, los seres humanos deben realizar un esfuerzo creativo para poner a su disposición recursos: este esfuerzo creativo es trabajo físico y mental, mediante el que podemos actuar y crear un estado en el que podamos vivir. Ese estado es la cultura.

Podemos concluir entonces, que los hombres y las mujeres que habitan un determinado espacio en un determinado tiempo, que pertenecen a una misma comunidad y que cooperan entre sí, comparten una misma cultura y por lo tanto cuentan con:

  • un conjunto de objetos materiales y de prácticas: utensilios y técnicas, que les permiten apropiarse de los recursos naturales;
  • un conjunto de normas o de pautas de conducta, que regulan la convivencia entre los diferentes individuos y grupos. Comparten también costumbres, creencias y conocimientos; comparten valores (ideas acerca de lo bueno, malo, bello o feo), y distintos modos de expresarse (un lenguaje, una forma de arte y de música). Vimos que el mecanismo de estereotipo, funciona también hacia el interior de las comunidades y los grupos humanos.
Pero lo más importante es que este esfuerzo creativo, este trabajo físico y mental, para poder ser compartido, debe poder ser comunicable.
...pero ¿cómo es que podemos comunicarnos?

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